El sacerdote en el teatro contemporáneo (cont).

(…) Si motivos personales en la concepción de personajes han de apoyarse en el método biográfico, la historización de conflictos han de poner de manifiesto los hechos históricos que hacen lógicos esos conflictos. Lo que no impide el parangón con otro momento histórico que pueda repetir circunstancias en una sociedad completamente distinta. El caso de la secta de los iluminados, estudiado por Gregorio Marañón, ha generado numerosos dramas en el teatro con temporáneo (Las alumbradas de la Encarnación Benita de Domingo Miras, El rayo colgado y Peste de loco amor de Francisco Nieva, Parece cosa de Brujas de López Mozo y Luis Matilla, etc.) no tratados aquí porque los personajes religiosos que intervienen suelen pertenecer a órdenes religiosas, incluso los componentes que juzgan los Autos de Fe, no podían ser simples sacerdotes o párrocos. No obstante, en Diálogos de la herejía de Agustín Gómez-Arcos, los frailes que han de tomar declaración a miembros del pueblo delegan en el párroco, porque los conoce y será más objetivo. En este caso es una superchería, una estafa la que provoca el drama. Supongo que habrá muchas más obras en las que accedan sacerdotes con el tema de los iluminado (los alumbrados en España).

En los años cincuenta La herida luminosa de José María Sagarra y El comprador de horas de Jaques Deval pusieron en candelero la figura del sacerdote tanto en Francia como en España. En la primera, el sacerdote sufre simplemente el conflicto de sus padres, pero El comprador de horas tuvo una trascendencia grande fuera de ambos países. Ambas fueron llevadas al cine.

La dramatización de hechos históricos ha de tener en cuenta las fuentes que que nos dieron su conocimiento y si los personajes son fruto de la pura creación literaria. Han de corresponder a la época, para engarzarlos en la trama. En El infierno que cruzas es tu cielo de Martínez Vallejo pone en escena la rebelión de los campesinos de La Vandée alentados por los llamados “curas refractario” a los que enardecía Bernier de Cambray (el Abate Bernier en la obra). Casi todos los personajes son históricos, incluso la boda de la Baronesa d’Escure y el marqués de Larrochejaquelein oficiada por propio Abate Bernier, hecho recogido en el escrito de Secher, La Vendée-Vengé. Un génocide françays. Aclaramos en el estudio las causas y circunstancias que se produjeron tras la muerte de Luis XVI: la Primera Guerra de Coalición, la leva que la República ordenó y el hecho conocido como “el baño nacional”, en el que murieron los casi tres mil curas refractarios.

La Segunda Guerra Mundial ha impregnado históricamente conflictos dramáticos en los que el sacerdote se ha visto implicado. El pecado del Padre Pierre de Azucena Álvarez y Lo más humano posible de David Abia se desarrollan durante la ocupación nazi en Francia. Algunos de sus personajes son históricos (el capitán Jünger habla en su Diario de su amistad con Picasso, en el año 42).

Hay obras en las que el cura sólo sirve para constatar la posición de la Jerarquía eclesiástica frente a posiciones reformistas u otras opciones. En Harol y Maude, ella es judía y ha sobrevivido al campo de Mathaussen. Es una carga de profundidad sobre el concepto social de la vida y la muerte. Decide su vuelo final dándole al joven amor un simple consejo: “Sé feliz y sin contemplaciones”. Colin Higgins, el autor era admirador de Harol Pinter, uno de los “jóvenes airados” ingleses de ahí el nombre del protagonista. En La disputa de Savannah de Evan Smith, una predicadora evangélica quiere salvar a dos hermanas del catolicismo que profesan. En la cena que va a presenciar la disputa, ellas invitan al párroco católico. Ambas piezas tienen una crítica social fuerte, la ironía lo impregna todo. Harol y Maud fue estrenada en el Bellas Artes.

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