Larra. El aura del mito (cont).

(…) Se estudia especialmente la conexión con el movimiento alemán Sturm und Drang (Tormenta e Impulso), nombre que toman sus miembros por el título del drama de Klinger, leído durante su creación en una de las tertulias de las cervecerías de Heidelberg, en las que participaron autores como Schiller, Hamman y Herder, que dieron origen al Romanticismo.

De Hamman y Herder tomaron dos ideas básicas sobre el lenguaje: Dios no habló al hombre en términos racionales, sino con imágenes y parábolas (según se desprende de la Biblia) y que el lenguaje no tiene un origen divino, sino que nace del componente espiritual del hombre, del pensamiento. Se tomó como lema una frase de Fichte:

“Que tu yo sea tu Dios”.

Wertherleiden de Goethe adopta el suicidio como una culminación del amor imposible. Cuando Lotte abandona a Werther para seguir con su familia, Werther se sienta ante un libro, Emilia Galotti de Lessing,  y se quita la vida de un disparo.

Aquella muerte provocó la llamada Werther-Fieber (la Fiebre-Werther). El Consejo de Leipzig optó por el inútil ejercicio de prohibir el libro. La Fiebre-Werther fue imparable. Se citan una serie de suicidios famosos (Chatterton, von Kleist, Alfonsina Estorni, Wirginia Wolff, Hemmingway, Ángel Ganivet…). Tenía razón Guy de Mopassant:

“El suicidio es la fuerza de los que no tienen nada, la esperanza de los que ya no creen y el sublime valor de los vencidos”.

Werther no tiene nada que ver con Macías, pero su inacabado influjo sí tuvo que ver con el final de Larra. Sus amores con Dolores Armijo, casada, como él, quedaron rotos por sus devaneos con la cantante Judith Grissy. La esperanza que le dio la nota que le anunciaba la visita de Dolores, se desvaneció cuando la vio llegar acompañada de su cuñada. El portazo con que acabó la entrevista hacía definitiva la despedida. Larra, se situó ante un espejo, se atusó el eniesto pelo, abrio un libro, Macías, y teñido en sangre quedó “el libro que vio morir a Larra”.

Se aluden a algunas notas y referencias sobre Macías, motivo de sus dos obras literarias más famosas: Macías, considerada por algunos el primer drama romántico (Allison Peers) y El Doncel de don Enrique el Doliente, novela histórica que comparte la pasión adúltera que lleva al protagonista a la muerte. Se señalan las diferencias de estructura y motivaciones sociales de carácter irónico e incluyen los motivos religiosos. Critica las fantasías sobrenaturales, aunque sean un género afianzado en el romanticismo, tanto como los ideales honoríficos de la Orden de Calatrava. Se marcan las difefrencias e influencias de los autores renacentistas que usaron el tema (Argote de Molina, Nobleza de Andalucía, Lope de Vega, Porfiar hasta morir y Bances Candamo, El español más amante y desdichado, Macías).

Aunque Larra escribiera la novela de encargo, el tema fue tan vital para él, como lo fue para Macías; el abandono al que Larra somete a Macías en su libro justifica el suicidio, aunque Macías lo hiciera luchando hasta el final.

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